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jueves, 25 de abril de 2013

“Quien controla los medios controla la cultura”

Si usted quiere conocer como los medios de comunicación estatales deforman la visión analítica de los hechos y pretenden manipularlo para que usted perciba de la sociedad algo que ellos sugieren, le recomiendo leer el artículo -Consignas, rosarios y santos para repeler a “El Diablo”- de diario El Telégrafo, su contenido demuestra las historias apócrifas que la propaganda estatal está dispuesta a emitir con tal de blindar a todas sus instituciones.

El artículo carece de consistencia y de una premisa de donde se pueda partir para generar el debate tan anhelado, por un lado, se pondera las ganas de Diabluma por exponer sus propuestas, por otro lado se da paso al Viceministro de Cultura exaltando la Libertad de expresión, en la otra esquina se caricaturiza a los católicos niquelados con sus imágenes religiosas que representan un peligro a la libertad de expresión por su fanatismo y su falta de argumentos; argumentos que dicho sea de paso, fueron emitidos a la reportera, pero que, por supuesto no fueron publicados en dicho artículo. 

en que permanecemos en un silencio humillante, su confesión espiritual le dicta actuar en consciencia.

LIBERTA DE EXPRESION ¿???

El Ministerio pondera la Libertad de Expresión, y, desde esa perspectiva rechazamos categóricamente que un Gobierno que tiene amordazada a la prensa quiera justificar su odio religioso de esta manera. Hay que recordarle a los lectores que hace pocos días los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia censuraron esto:


Pero, claro, nosotros los pobrecitos de los católicos, sí debemos quedarnos callados ante la siguiente caricatura, porque, para los “verdes” está en juego la libertad de expresión, de esta forma, tratando de manipular cínicamente a los artistas, queriendo presentar a los católicos como los grandes represores de la cultura. 

Si el Señor Ogaz está abierto al debate públicamente queremos invitarlo a uno, en la ciudad de Guayaquil, mientras ustedes leen este correo, ya debe estar en la bandeja de entrada de uno de los colaboradores de Diabluma la invitación a debatir.

Ayúdenos hacer país! Se intenta imponer un estado cacofónico, la dictadura de la cacofonía o la cacofonicracia. Si los ciudadanos entendiéramos el poder que tenemos, cambiaríamos las cosas.

Con respecto al artículo sesgado del Telégrafo, repleto de mentiras, enumero unas tantas:

· Nuestro conteo reportó 30 personas.

· No utilizamos imágenes sagradas de la Virgen, las teníamos colgadas de nuestro cuello.

· Isabel María nunca expresó enojo en su rostro.

· El Evento fue un flashmob no una manifestación masiva.

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